El rodó en una
dirección y la empujó a ella en la otra, la mandíbula que no tendría menos de
un metro solo mordió un poco del polvo del suelo dejando varias huellas sobre
el suelo, fue el turno de Lissy en paralizarse un segundo de más, los ojos
vacíos la miraban, Ian no se hizo esperar, tomó la primer roca que encontró al
alcance de su mano y se la arrojó al cráneo, solo fue un chasquido que no le
hizo el menor de los daños, incluso dudaba que lograra llamar su atención con
eso, ni siquiera estaba viva esa cosa, pero fuera la razón que fuere funcionó,
y los ojos fijos se giraron para mirarlo a él, la bestia comenzó a erguirse
hasta casi tocar la parte superior de la caverna, algo más estrecha en aquella
sección
-Lissy, vámonos
de aquí
Finalmente la
muchacha había logrado reaccionar, se puso de pie con la presteza de un felino,
en dos ágiles pasos había alcanzado a Ian tratando de sostener la llama que
temblaba entre sus dedos y se lanzaron juntos a la carrera, tratando de evitar
tropezar con los pedruscos que encontraron a su paso
Fuera quizás la
prisa, el temor, el miedo de lo que había pasado, o el terror tan vivido que
sintieron al voltear y ver esa cosa que comenzaba a perseguirlos y le daba
rápido alcance los que no les hizo ser concientes de la dirección que tomaban,
y en la segunda bifurcación equivocaron el camino tomado, en escasos metros
descubrieron era solamente un túnel que llegaba abruptamente a una pared
derrumbada, no había salida
-Hay Dios, hay
Dios, Hay dios…
Ian comenzó a
temblar, tanteaba la pared y escarbaba sacando pequeñas piedras intentando
abrir una brecha en una muralla que seguramente tuviera varios metros de ancho
o que quizás no conduciría a ningún lado, Lissy estaba, imitando a su tío,
realizando varias maldiciones en idiomas que para Ian carecían de significado
pero que por el tono utilizado estaba muy claro que eran groserías
La pobre chica
no podía creer que todo hubiera empezado tan mal, era su primer encuentro con
algo mágico, su primer oportunidad de demostrar que era valiosa para el gremio,
era la encargada de proteger al jinete y salvar su vida a costa de la propia,
lo sabia muy bien, si era necesario, y ahora, a solo unos días de llegar, en
las primeras horas de que el muchacho recuperaba su conciencia, y por su culpa
ya estaban en un peligro de muerte, se sentía increíblemente mal
Pero las cosas
se complicaron de inmediato, el dragón ya los había encontrado y se acercaba
lentamente, pavoneándose por el único camino que llegaba a los chicos como si
supera que estaban condenados, Ian para sus adentros, dentro del terror,
imaginaba que al menos no los comería, ¿Que sentido tendría que un esqueleto
los comiera? Pero aquellas garras podrían partirlos en dos de un solo zarpazo
¿Donde diablos estaba la magia de la que Lissy alardeaba tanto?
-Lissy usa tu
magia
-Pero es un
dragón…
-Me da igual
que sea el Dios Poseidón o la reencarnación del Dalai Lama, nos va a hacer puré
si no haces algo
-Pero no puedo…
-¡¡Intenta algo
Maldición!!
Lissy intentó
lo primero que se le vino a la cabeza, murmuro varias palabras rápidas y sopló
al bola de fuego que tenía en la mano, de ella una poderosa llamarada se expandió
hasta cubrir la bestia y toda la caverna de lado a lado durante unos segundos,
cuando terminó, la bestia, si es que podía estarlo, solo parecía más furiosa
-¿Fuego contra
un dragón?
-Dijiste que
hiciera algo
-¿Pero fuego?
La chica se
encogió de hombros, le molestaba enormemente la inutilidad del chico, y que la
hiciera ver como una inútil, pero más le avergonzaba y molestaba su propia
idiotez, tenía razón, como iba a usar fuego contra esa criatura, viva o muerta
era su elemento natural ¿O no? ¿Que haría su tío en aquella situación? Si algún
día se enterase la mataría, estaba segura, se sentiría tan decepcionado de ella
que siempre había estado tan segura de si misma
La segunda
maldición, esta vez en francés, la murmuró para dentro suyo, no podía dejarse
ganar tan fácilmente, este mundo estaría lleno de peligros, los habían, bueno, la
habían preparado bien para poder enfrentarlos, por eso era la encargada de
garantizar la vida de aquel molesto muchacho, era la destinada a cuidar de él y
mantenerle vivo, estas reflexiones le hicieron sentir una frágil seguridad en
si misma, apresuró sus labios en nuevos murmullos de un nuevo encantamiento,
esta vez una gruesa pared verdiazul se elevó entre ellos y la bestia que estaba
a solo unos cinco metros de donde se encontraban
La gigantesca
cabeza miró aquel brillo que se inusitaba ante él y lo tocó con la cabeza, la
sólida pared de energía no cedió ni un solo milímetro, si esa cosa hubiera sido
capaz de provocar sonidos con su garganta hubiera rugido de furia o lanzado un
alarido que hubiere sido capas de doblar de dolor a Ian y Lissy, pero en cambio
la furia de sus acciones fue lo único que demostraba su estado de animo,
comenzó a atacar esa pared con sus dientes y sus garras, claras marcas de una
tonalidad amarillenta comenzaron a marcar aquello que parecía un vidrio con
claras intenciones de quebrarse en pedazos ante los embates del dragón
-¿Eso no
aguantará demasiado verdad?
-No, no lo hará
-¿Y luego que?
¿Corremos?
-Si, ese es mi
plan
-¿Correr?
¿Hacia donde? ¿A otro callejón sin salida?
-Esta vez no,
sigue el fuego, las llamas irán a la salida y tratarán de distraer esa cosa
Ian no se
atrevió a contradecirla de nuevo, estaba murmurándole cosas a la llama que
tenia en la mano, cuando la depositó en el piso vio que el pequeño fuego se
dividía en al menos seis o siete llamas no más grandes que pelotas de fútbol,
se separaron completamente por diferentes direcciones, al dragón aquello parecía
llamar su atención, las observaba y encolerizaba, con más énfasis trató de romper
la pared que lo alejaba de esos intrusos en su cueva.
Finalmente la
pared mágica cedió convirtiéndose en un montón de fragmentos, Lissy gritó algo
muy similar a “corre” y una de las llamas pasó entre las piernas del dragón,
otra revoloteó por su derecha, dos por su izquierda y una se quedó dando brinco
frente a las mandíbulas
Ian persiguió a
una de las que pasaron por la izquierda y la chica una que fue por la derecha,
el enorme monstruo no se demoró en comprender aquella confusión, dio dos
dentelladas con la que apagó un par de llamas, otra desapreció de un coletazo y
una mas debajo de una de sus patas, pero los chicos que brillaban a la luz de
las llamas que perseguían, corriendo con todas sus energías, representaban un
blanco increíblemente atractivo, y el gigante se apresuró tras ellos
Lissy apenas
tenía aliento para murmurar algún hechizo, y lo urgente de la situación no le
permitía concentrarse y recordar uno que fuera realmente útil, probó algunos al
azar, intento un desprendimiento de rocas del techo sobre la criatura, pero o
bien no se concentró lo suficiente o puede que no lo murmurara correctamente,
las escasas piedras que cayeron sobre la criatura no llegaron a presentarle un
estorbo, y paso a paso sus grandes zancadas iban acortando la distancia, fue un
alivio cuando divisaron la hoguera junto a sus cosas y poco más adelante la
claridad del sol filtrándose por la entrada de la cueva
Ian se giró
tratando de imaginar que la criatura se habría rezagado, pero comprendió que
aquello no había sido ni remotamente lo que pasaba, si hubiese tenido aliento
lo hubiera sentido en la nuca, la gigantescas mandíbulas lanzaron algunas
dentelladas en dirección al muchacho y le pasaron a escaso metro y medio, Lissy
cuando percibió el resplandor blanco tan cerca de ellos sintió una oleada de
terror.
Buscó en sus
bolsillos rápidamente, en su segundo intento encontró lo que buscaba, era un
puñado de semillas grandes, si no recordaba mal una variedad de habichuela,
repitió jadeando un hechizo que conocía muy bien por su reiterado uso y en el siguiente
intento del dragón por alcanzar a Ian se las lanzó a la boca, de haberse
demorado un poco más no habría tenido oportunidad, porque el muchacho incluso
había llegado a sentir la ligera brisa de aquellos dientes al chocar unos con
otros.
Es verdad que
el monstruo intento abrir las fauces para acertar el golpe final, pero de su
boca salieron unas gruesas enredaderas que comenzaron envolverlo, extendiéndose por sus
extremidades y apresándolo rápidamente en un capullo vegetal, sus zancadas se
hicieron lentas y descuidadas e incluso llegó a tropezar e irse al suelo, el
estruendo hizo que ambos jóvenes voltearan y al ver la criatura meneándose en
el piso se detuvieran a tomar un ligero respiro
-¿Porque no
hiciste eso desde el comienzo?
-No se me había
ocurrido
-¿Como que no se
te había ocurrido? Esa cosa casi nos mata y esperas hasta ultimo momento para
hacer algo que sirve para detenerlo, ¡¡por poco me saca la cabeza!!
-Pero estamos
bien ¿O no? Así que no dramatices tanto
-¿Que no
dramatice? ¿A quien se le ocurrió tocar esa cosa y hacerla enojar?
-Pero ya no
puede hacernos nada, si siquiera puede ponerse de pie
Como una
respuesta a esta palabras un sonido estridente llego desde la criatura, como si
un cable a tensión hubiera llegado a su limite y se hubiera cortado, la cabeza
de enorme monstruo logró moverse con relativa facilidad y sus poderosos
incisivos mordían aquellas cuerdas entretejida de plantas que lo rodeaban, no
tardo en liberar una pierna, un hala y momentos después intentaba ponerse de
pie ayudándose con la cola
-¿Decías? –
preguntó Ian
-Corre
La criatura en
un brinco colérico se puso completamente de pie y se desembarazó de los restos
de la planta que lo aprisionaba, apresuró su carrera y en cuestión de segundos
estaba dando alcance a los chicos otra vez, Lissy corría hacia las mochilas
sobre uno de los lados de la caverna, Ian lo hacia directamente a la salida
cuando notó lo que la chica intentaba hacer
-Que demonios,
déjalas, te comerá
-No podemos
dejarlas, son nuestras cosas, ve a la salida
-Yo no
-¡Ve a la
salida!
Ambos se
dividieron sin dejar de correr, Ian refunfuñó pero no estaba tan loco como para
detenerse a juntar las cosas, su vida estaba primero sin lugar a dudas, Lissy sabía muy bien que sin aquel
equipo tenían pocas posibilidades de sobrevivir en un mundo desconocido, y era
cambiar una muerte rápida por una lenta y tortuosa
La criatura
viendo que sus presas se separaban opto por perseguir a solo una de ellas, el
chico iba hacia la salida, sus posibilidades de alcanzarlo eran menores, la
muchacha era una presa mas pequeña, sus piernas cortas podían hacerla mas
lenta, iba hacia un apartado donde seguramente podría atraparla ¿Serían tales
las reflexiones de aquel ser o simplemente opto al azar por perseguirla? Es
imposible saberlo
Cuando Lissy
notó que casi podía tomar una de las mochilas sintió una dentellada detrás de
si y un ligero jalón en algunos cabellos, no pensaba que el monstruo estuviera
tan cerca, y creyendo que debía intentarlo salto hacia uno de los lados en el
momento preciso que los dientes se serraban en el aire justo donde ella había
estado un segundo antes
La chica cayó
de lado dando vueltas, y la bestia no pudo parar de inmediato, para cuando
intento hacerlo encontró algo resbaloso debajo de una de sus patas, había
pisado una de las mochilas desparramando su contenido por el piso al aplastarla
Miró furiosa el
obstáculo que se le había enredado entre los huesudos dedos, y entre sus fauces
tomo el otro bulto prácticamente igual de grande y lo desgarró en partes como
si con ello ahogara la rabia que sentía por la pequeña criatura que la había
esquivado por tan poco.
La muchacha no
necesito que nadie le explicara que intentar salvar aquellas cosas era un caso
perdido, tendría que juntarlas una por una, allí estaba su ropa desparramada,
un puñado de objetos encantados que pensaba su utilización podía ser útil,
algunos libros con anécdotas y fábulas sobre Draconia que eran la fuente del
escaso conocimiento sobre aquel mundo, herramientas, cuerdas implementos de
primero auxilio, todo roto o desperdigado por el piso donde los dientes
intentaban destruirlo todo enfurecido…
Cuando Lissy se
puso de pie para huir el dragón reparó
en ella nuevamente, y la persecución se inicio nuevamente, ella ya no tenía mas
aliento para correr en cambio aquellos huesos encantados parecían nunca
agotarse, así que ni bien sintió el golpe del sol exterior contra su cara, y
muy conciente que estaba a punto de ser alcanzada por esos colmillos intentó nuevamente
saltar sobre uno de los lados y parapetarse detrás de una roca, donde le pareció
distinguir que el chico la aguardaba escondido..
Al hacerlo se
golpeo fuertemente el hombro lo que le produjo un dolor intenso y una gran lágrima
recorrió su rostro mientras una mueca contracturaba su expresión, se sujetó
como pudo la herida y se arrastró al lado del chico que miraba sobre la piedra
que les servía de escondite
-¿Que diablos
estás haciendo? ¿Quieres que nos encuentre?
-No puede
encontrarnos, no puede salir de la cueva
-¿Y porque no
podría…?
-Míralo tu
misma
Lissy sintiendo
calambres en las piernas por la carrera se sujetó del hombro del chico y observó
la entrada, dentro de ella la gigantesca criatura bramaba de manera silenciosa
mostrando su enormes fauces, pero no salía ni un solo centímetro de la cavidad,
dio varias vueltas de un lado a otro y luego se adentró de nuevo en la misma,
al cavo de unos minutos se oía claramente el sonido de cosas siendo desgarradas
-¿Nuestras
mochilas verdad? ¿Esta comiéndose nuestras cosas cierto?
-Eso creo – fue
la respuesta de Ian – al menos no somos nosotros
Se sentó de
espaldas a la piedra para tomar un respiro, fue cuado vio que de la mano de Lissy
caía un fino hilillo de sangre y se alarmó
-Tú brazo ¿Que
te paso?
-Me golpee con
una piedra al saltar, no creo que sea nada grave
-Déjame que lo
vea
-Dije que no es
nada grabe
-Y yo digo que
quiero verlo, no voy a dejar que te desangres aquí
Ian intentó
sujetar el brazo de la muchacha que hizo una mueca de dolor mal disimulada,
intentó desgarrar aquello que parecía una camisa pero no pudo, o bien la
costura y la tela eran muy fuertes o él era más débil de lo que había imaginado
-Vamos quítate
esto, no puedo examinarte con eso puesto
-¿Estas
loco?-la cara se encendió en una muestra de cólera y vergüenza
-No seas
infantil ¿Recuerdas?
Ian sintió una
enorme satisfacción en hacerle tragar a la muchacha sus reclamos usando sus
propias palabras, ella no pudo oponerse y tan colorada y abochornada como podía
estarlo desprendió su camiseta y con cuidado descubrió el lado derecho de su
cuerpo, maldiciendo no llevar debajo más ropa que la interior
Pero si los
ojos de Ian se posaron en algo más que la herida de su brazo supo disimularlo
muy bien, o fuera quizás que ella miraba en otra dirección, como observando si
había algún peligro, para no dejar que el descubriera lo ruborizada que se hallaba.
Como todo un experto Ian presionó varios puntos alrededor de la herida
preguntando cada vez si sentía dolor, Lissy trató de negarlo pero su rostro
contrito, así no estuviese de frente, le indicaba al muchacho como actuar
No le pareció
que fuera ningún hueso roto, ni parecía tampoco algo demasiado profundo, pero
varios músculos estaban dañados, la roca había abierto una herida en el
antebrazo que sangraba desagradablemente y no sería fácil hacerla cerrar por lo
irregular de la misma, lo mejor que podía hacer era vendarla, pero tampoco
tenía realmente con que hacerlo
Le pidió que
aguardara, rodeó la entrada y se alejó hacia los matorrales cercanos, apenas un
minuto después regresaba con un puñado de ramas flexibles un puñado de hojas y
lo que parecía algún tipo de musgo, la cara de la chica podría haberse
interpretado de muchas maneras, pero seguramente la más indicada sería que se
estaba cuestionando si tenía la menor idea de lo que estaba haciendo o no
Parecía que si
lo sabía, así que trató de evitar el gesto de repugnancia cuando uso aquel
musgo para limpiar un poco la herida, luego coloco sobre ella las hojas
formando una ligera capa, y finalmente usó las ramas de gran flexibilidad como
si fueran vendas para sujetar las hojas en su sitio, ardía horrorosamente
aquello pero al menos parecía que ya no sangraba, trató de mover un poco el
brazo pero le dolía demasiado, así que Ian le ayudó a colocarse de nuevo la
camiseta y que pudiera volver a cubrirse, le dedicó un asomo de sonrisa y
volvió a desaparecer por el lugar que lo había hecho antes, Lissy estaba a
punto de perseguirlo cuando lo vio volver con mas de aquellas ramas, en un
rápido trenzado entretejió un cabestrillo y se lo paso a la chica por el cuello
para que posara en él el brazo, al hacerlo sintió una ligera mejoría muy
agradable
-Donde
aprendiste a hacer esto
-Tu tío,
siempre de niños jugábamos a curar heridas, claro el me mostraba ciertas hojas
que eran buenas y otras que no lo eran, pero aquí no reconozco el follaje,
estos árboles y estas plantas podrían ser de una variedad que no existe en al
tierra y me atreví a arriesgarme e improvisar
-o sea que esas
hojas bien podrían ser venenosas
- este… bien…
si podrían...
-De todas
formas gracias
-¿No sabes algún
tipo de magia curativa?
-Si se mucha
magia curativa, pero es mas fácil aplicarla a otra persona, la mayoría de mis
conjuros y hechizos necesitan de mi mano derecha y no podría realizarlos, aun
puedo preparar alguna poción si encuentro algunas plantas, o crear algún
conjuro no tan fuerte, pero allí dentro use bastante magia porque los hechizos
bajo presión no se me dieron muy bien y no quiero arriesgarme a usar magia
curativa directa
-¿Te puedes
mover sin problemas?
-Si creo que
si, me lastimé el brazo no la pierna
-Bien, deberíamos
ir al pueblo para que alguien vea esa herida
-Si creo que es
lo mejor
Ian ayudó a que
se pusiera en pie, y aunque vaciló pues sus piernas aun se negaban a
responderle, negó más ayuda del muchacho que la había invitado a apoyarse en
él, no habían caminado ni dos minutos localizando el sendero que habían visto hacia
al poblado, cuando escucharon un verdadero bullicio que subía hacia la cueva,
quedaron en silencio, medio protegidos por un recodo de espeso follaje
escuchando con atención, fue cuando las primeras voces los alcanzaron
-Alguien ha
despertado al guardián de la cueva sagrada, algún miserable ladrón
-Lo quemaremos
vivo en la plaza
-Hay que
registrarlo, quizás lleve cosas valiosas
-Eso si aun
queda algo de él, si Nathyrus despertó debe estar descansando en varias partes
-Quien fuera
era algún mago poderoso, sentí desde mi casa aquella magia, era extraña, debe
venir de algún lugar muy lejano
-¿No sería un
enviado del dragón negro?
-De haberlo sido
habría sabido como detener a Nathyrus, fue el propio archimago quien le encargo
custodiar la cueva
-Entonces debe
haber sido alguien de la rebelión
-Es lo más
probable
-Si encontramos
su cabeza algún jinete nos dará una generosa recompensa
-Y si no la
encontramos algún jinete vendrá a ver que ha pasado y tomará la nuestra en su
lugar
-Maldición
espero hallar ese intruso y entregarlo yo mismo
Los ojos de Lissy
estaban desorbitados, las voces estaban demasiado cerca, incluso se llegaba a
ver algo de movimiento entre las ramas que los estaba protegiendo, Ian no
decidió prudente escuchar mucho más de aquella conversación, tomó a la chica
por el brazo sano y la arrastró arrojándola entre unos arbustos, el se arrojó
de inmediato a su lado, los pasos de la muchedumbre se detuvieron cuando ya
estaban girando sobre el recodo que los había protegido
-¿Que fue ese
ruido?
-¿Crees que sea
el intruso?
-¿Que hubiera
escapado de Nathyrus? Es imposible, debe haber sido un conejo hay muchos en
esta zona
Parecían al
menos unas cinco personas diferentes las que hablaban, pero Ian hubiera jurado
que serían como mínimo treinta las que se acercaban y se hallaban detenidas a
escasos metros de su escondite, no se atrevía a mirar entre las ramas por temor
a que lo descubrieran, a su lado Lissy contenía las Lagrimas, al tirarla sobre
el suelo había caído sobre su herida y hubiera deseado descargar su rabia
gritando maldiciones pero tuvo que reprimirlas por su propia seguridad
Tras un
prologado silencio uno de los hombres indicó que continuaran adelante y los
demás lo siguieron, Ian estaba punto de
salir de su escondite cuando sintió pasos cortos y rápidos que se acercaban por
el camino, una vez más alguien se detuvo muy cerca de donde estaban respirando
agitadamente, Tomó aliento, parecía dispuesta a seguir al resto, pero cambió de
parecer y dirigió sus pasos al escondite de los muchachos…
Quiero ver bueno leer el sig cap
ResponderEliminardale luego te subo algun capitulo mas ;)
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