martes, 4 de octubre de 2016

(Cáp. 03) La poderosa magia de Sensei



La muchacha tardó unos minutos en darse cuenta de quienes estaban a su alrededor como si acabara de despertar de una pesadilla, Ian estaba a punto de burlarse de ello pero no se atrevió a hacerlo. La chica se puso de pie y miró alrededor, sus ojos se clavaron en un punto remoto, ladera abajo
-¡Son ellos!
-¿Quienes?
-La secta de la que te expliqué chico, suponía que habrían detectado la fluctuación de energía entre los mundos, y no es difícil adivinar que nos habrán percibido al trasportarnos, aunque Lissy usara un conjuro para borrar nuestras huellas, un buen mago no tendría dificultades en ver nuestros rastro mágico en el espacio intratemporal. Si llegan hasta aquí las cosas se podrán muy feas
-Tío debemos apurarnos y llegar al límite de los mundos y abrir el portal
Las manchitas oscuras estaban a la misma distancia que el portal, solo que en dirección opuesta, Ian desconocía esto por supuesto, pero la idea de continuar la caminata cuesta arriba y a un paso veloz para huir de perseguidores que no conocía no le resultaba un aliciente motivador
-En esta zona es difícil la transportación por las fluctuaciones del portal, por eso nos aparecimos tan lejos – explicó Sensei – lo cual fue una suerte de lo contrario ellos también podrían haberse aparecido a nuestro lado sorprendiéndonos. Pero dudo seriamente que podamos mantener el paso hasta la coyuntura dimensional, aun esta continuara acercándose a nosotros, no deben ser menos de doce personas y por la diferencia entre sus uniformes me atrevería a decir que tienen cuatro magos y unos ocho hechiceros
-Tío deberíamos convocar más guardianes, son muchos
-¿No que ella podría enfrentarse a una o dos docenas de estos tipos?
-Si podría-respondió Sensei mientras iniciaban la huida veloz cuesta arriba y evitaba Lissy empezara por probar su magia en Ian – pero ella necesita, como yo, conservar buena parte de nuestra magia para abrir el túnel dimensional a Draconia, si enfrentamos a estos hombres antes de abrir el túnel lo más probable es que mientras recuperáramos nuestras fuerzas llegaran cien de ellos, lo importante, la prioridad, es que ustedes viajen a Draconia, una ves estén fuera de su alcance regresaran de donde han venido para explicar que han fallado, porque la alteración dimensional se cerrará y no podrán seguirlos
-¿Pero, y si se cierra como volveremos? – La inquietud del muchacho traslucía en medio de jadeos y una mirada aterrorizada
-Eso no será problema, tú dragón fue quien abrió la brecha desde el otro mundo, Lissy simplemente completara la apertura desde el nuestro, cuando lo hallan encontrado el dragón abrirá una nueva brecha para que puedan volver, Lissy debería abrir desde allá la puerta, pero en caso de que no pudiera nosotros lo haríamos desde aquí
Los hombres que le perseguían no solo iban dándole alcance si no que comenzó a suceder algo que para el pobre Ian parecía completamente extraordinario, la pequeña brisa que habían sentido hasta el momento se convirtió en un enorme vendaval que arrastraba gruesos copos de nieve y dificultaban la visión, y para desgracia suya, el viento soplaba en contra del sentido en el que se movían, no solo cegándoles si no que hacían su avance tortuoso. No necesitó que nadie le explicara que aquel temporal no era un capricho de la naturaleza, ya que solo estaba por un par de cientos de metros a su alrededor, sus perseguidores se encontraban, según divisaba por ocasiones, en medio de un día despejado, disminuyendo notoriamente la distancia que los separaba
El medio de esa tormenta de nieve Lissy sacó un pequeño libro y comenzó a leerlo mientras corría ladera arriba, eso dedujo el muchacho, cuando encontró lo que buscaba recitó varios versos en latín bastante nítidos, la traducción más aproximada que el muchacho podría interpretar hubiera sido “fuerzas de la naturaleza, que se mueven en contra de su voluntad, soy protectora de la vida, les pido su serenidad”
El resultado fue hermoso, una luz celeste clara se desprendió de la piel de la chica y lo inundó todo, los copos de nieve se derritieron en contacto de esa luz que los envolvía como una burbuja rodeándoles a unos 10 metros de distancia, y se mantenía constante, impidiendo el frío, la nula visión o el viento que momentos antes intentaba detener su avance, fue cuando Sensei se detuvo solo unos segundos
Se giró en redondo aún dentro de la burbuja, su piel brillo de un amarillo muy pálido, un nuevo viento, esta vez tibio, parecía salir de su ropa poco apropiada para el frío de aquel lugar, y enterró la mano unos veinte centímetros en la nieve. Dos segundos después se levantó frente a ellos una muralla de tres o cuatro metros de escombros y hielo, la cual comenzó de inmediato a rodar como una avalancha ladera abajo, Sensei no se quedó a ver el resultado de su magia, si no que por lo contrario apresuró su paso para aprovechar el momento y alejarse de sus perseguidores
Ian no dejaba de voltear una vez y otra, le parecía casi increíble que aquellas personas hubieran creado con magia la ventisca a su alrededor, que la niña que los acompañara hubiera creado una burbuja protectora dentro de la cual ni siquiera hacia realmente frío y Sensei había provocado un derrumbe hundiendo su mano en la nieve solo unos cuantos centímetros…
Un estruendo ensordecedor sonó mucho más cerca de lo que el anciano hubiera imaginado sobresaltándolos a todos, algo extraño brillaba no muy detrás de ellos y la avalancha provocada se dividía en dos, al concluir, el grupo perseguidor escaló hábilmente la pared de un par de metros que el derrumbare había provocado al esquivarlos mágicamente y continuaron la persecución, pero esta vez no lo hacían pasivamente
Bolas de nieve del tamaño de balones playeros viajaban hacia el grupo de Ian y se estrellaban a su alrededor como si alguien lanzara cañonazos, algunos incluso impactaban contra la burbuja creada por Lissy, y aunque se derretían en el acto, esta vacilaba como si fuese una pompa de jabón a punto de estallar. A las bolas de cañón le siguieron lo que parecían arpones de hielo y unos minutos después una tormenta oscura se desató en el cielo y una furiosa red de relámpagos lo cubrió de un extremo a otro, como una telaraña comenzaron  descender a tierra chocando a corta distancia del trío que ya no sabía como apresurar sus pasos
Sin embargo la fortuna estaba destinada a ponerse de su lado en algún momento y en medio del vendaval y la granizada que comenzaba a caer con el tamaño de pelotas de tenis, lograron divisar los tres un resplandor violáceo sobre una cumbre entre dos árboles sin hojas, un poco hacia la derecha de la dirección a la que se movían, era la distorsión que unía ambos mundos y estaba bastante más cerca de lo que pensaban… pero la alegría duró demasiado poco…
Nuevos relámpagos surcaron el aire, pero estos provenían de sus perseguidores y emanaban de sus dedos muy similares a como había visto hacer a Lissy poco antes contra él, pero los rayos no iban por ellos, si no que estrujaban con violencia la fisura temporal y… la alejaban… como si la empujaran…
-A no, eso si que no – Murmuró Sensei extendiendo sus propias manos hacia la distorsión, creando nuevos lazos de electricidad que a su vez evitaban que la apartaran de ellos
La lucha parecía salida de un extraño cuento infantil de ciencia ficción, era como ver dos dioses peleando entre si usando magia divina, pero aquello no era un cuento ni una serie de televisión, era real y estaba sucediendo… Lissy tuvo la intención de ayudar a su tío pero este la detuvo advirtiendo que conservara fuerzas, los rayos de los agresores y de Sensei estallaron en una increíble llamarada purpúrea que iluminó el cielo oscuro y con un estallido atronador que se oiría a muchos kilómetros de distancia…
Reunieron fuerza de donde estaba comenzando a escasear y corrieron la escasa distancia que los separaba, Lissy no tardó ni dos minutos en realizar un complicado entramado en la nieve dentro de su burbuja protectora, Ian se apartaba mientas ella iba y venia dibujando líneas, jeroglíficos, palabras y números de los cuales casi no logró distinguir ninguno, Sensei se tomó dos minutos para apartarlo a  un lado, de uno de sus bolsillos extrajo un libro de tapas duras y gastadas que recoció en el acto
-El “Draco Santorum”, pensé que jamás lo habías saco de tu tienda
-Es la primera vez que ve el sol en muchísimos años, pero si vas a emprender este viaje deberás leerlo, quiéralo tu madre o no, llévalo contigo, estúdialo, aquí descubrirás todo lo que necesitas saber de tu destino
-¿No puedes venir con nosotros? ella me da miedo, es solo una niña, tendré que cuidarla ¿Y si le pasa algo?
-No confíes en las apariencias, ¿No habrías esperado que yo tenga 200 años verdad? Además ya te expliqué, atravesar esta puerta para mi podría ser mortal, y muerto no sirvo de nada ni en este mundo ni en aquel, y no es que muchos darían con gusto su vida por visitar Draconia, pero debo asegurarme de volver y explicarle a tu madre lo que esta pasando, cuidar que nadie quiera hacerle nada… - algo puntiagudo paso entre ellos disolviéndose por la burbuja a medias, Lissy se veía en dificultades para concentrarse-Discúlpame muchacho, pero llevo casi esos 200 años esperando el momento de demostrar que soy útil a la causa, y es un orgullo estar aquí en este momento, mantente dentro de esta protección has todo lo que Lissy te diga, ella te enseñará todo lo que necesites, tras su apariencia orgullosa es una buena chica, no tardaras en descubrirlo
-¿Pero?
-Una cosa más – añadió regresando solo la mirada-Si en Draconia logras encontrar una piedra del mago… agradecería mucho que trajeras una a tu regreso
Con una sonrisa en los labios salió fuera de la burbuja a la tempestad que se desataba, Ian sin saber porque sintió una punzada en su corazón de tristeza, tenía miedo de perder a su madre… sentía que perdería también a su padre, por segunda vez…
¡¡¡Pero lo que sucedió después no tenía presente alguno en la tierra!!!
En la dirección que había salido el anciano hubo una poderosa explosión y la increíble tormenta desatada sobre ellos se fue disolviendo, hasta que mostró al viejo rodeado de una poderosa aura celeste, con un fuego de intensos colores azules que subía hasta el cielo mismo, la ropa otrora raída y gastada estaba inmaculadamente blanca y oscilaba en un viento que Ian no lograba sentir y que no movía ni un solo copo de nieve depositado en el suelo a sus pies… parecía una túnica hecha de energía, como la que solían usar para representar los enviados de Dios en las películas, y a Ian le pareció nada menos que estar viendo la personificación de un Ángel… y así fue como comenzó la batalla…
La docena de sujetos estaba a no mas de doscientos cincuenta metros contra Sensei a algo menos de la mitad de esa distancia, juntando sus manos creo una esfera de energía flamígera de un color claro que lanzó contra el grupo que se dispersó rápidamente para evitarla, al caer entre ellos explotó como si hubiera sido una granada y los aventó por el aire, uno del grupo no se levantó, otros tres quedaron totalmente aturdidos en el piso, pero dos de los magos respondieron con similares técnicas contra el anciano, y los hechiceros que se pusieron en pie movían sus labios con frenetismo, algunos hacían brillar sus ojos, otros sus manos, uno logró que el brillo se extendiera a la nieve a su alrededor, Ian sabia que se deponían a atacar al hombre que arriesgaba la vida por salvarlo y tuvo el heroico instinto de ir en su ayuda. Fue cuando la voz de Lissy lo detuvo
-Ni se te ocurra dar un paso afuera del escudo, demasiado trabajo tiene mi tío cuidando de nosotros para que tu vallas a entorpecer la pelea, y ni se te ocurra protestar o moverte de donde estás, yo también debo concentrarme
Fue todo lo que dijo la muchachita, y fue suficiente para que Ian quedara clavado en su lugar como una estatua de hielo, no supo si la chica lo había hechizado, si de pronto había comprendido que entorpecería lo que ambos estaban haciendo, al fin de cuenta por él, si el miedo lo había paralizado, o si el espectáculo lo había asombrado de tal manera que mágicamente había paralizado todos los músculos de su cuerpo, lo cierto era que estaba viendo algo con lo que el más fantasioso escritor de ciencia ficción y el mas talentoso director de Holliwood solo podría haber llegado a soñar
Los ataques de la docena de enemigos eran tan variados como su propia imaginación se lo hubiese permitido, bolas de nieve del tamaño de autos pequeños, picos de hielo grandes como una persona, rayos del tamaño de gigantescas serpientes, llamaradas de fuego de más de un metro de diámetro, todo dirigido al poderoso anciano que resplandecía en su halo de magia luminiscente…
Quien hubiera imaginado a esa edad aquel hombre conservara su destreza, su fuerza y agilidad, o quien imaginaria entonces a que precio se vanagloriaba de ella, con un ademán de su mano desvió las bolas de nieve, con fuerza sobrehumana golpeó desintegrando el fragmento de hielo, y mientras aquellos rayos envolvían su mano izquierda la derecha provocaba un torrente de agua que apagaba el fuego abrasador…
Por algún motivo la preocupación de Ian se concentró en 4 miembros del grupo que ajenos a la batalla se hallaban reunidos en una danza tétrica que inspiraba temor, a sus pies el suelo nevado brillaba con una forma ligeramente estrellada que se podía apreciar por la altura desde la que el muchacho observaba la contienda.
Uno de los magos arrojó algo que parecía agua por su boca, pero de un color verde muy intenso y traslúcido, por suerte Sensei logró esquivarlo, dejando que los rayos azules lograran inmovilizar su pierna izquierda, porque esa cosa verde desintegró al pobre árbol que había estado detrás del anciano como lo hace una nuez al asestarle un martillazo
El temblor que recorría el cuerpo de Ian ya nada tenía que ver con el frío que pudiera haber sentido, sentía miedo, terror, verdadero pánico como jamás lo había soñado en la vida. Y allí, a menos de 100 metros un pobre anciano usaba magia desconocida para él contra una docena de personas, que sin verdaderas razones lo perseguían, incluso llegó a deslumbrar la idea de entregarse a ellos y así no le harían daño a Sensei y su sobrina, pero por otra parte sentía que no había ninguna seguridad que esos perseguidores que le atacaban a matar tuvieran la menor clemencia contra un par de muchachos y un anciano.
Un estruendo poderoso lo apartó del hilo de sus pensamientos, su pequeña distracción lo había apartado lo suficiente de la batalla, ahora al menos había cuatro hombres de negro dispersos por el suelo sin moverse lo más mínimo, ya fuera desmayados o muertos Ian lo ignoraba, pero el resplandor de los hechiceros llegó a su punto culminante, de la figura a sus pies emergió algo que solo podría describirse como una gigantesca serpiente de hielo, rocas y otros elementos similares.
Creció diez, veinte, treinta metros de altura como una extraña criatura antediluviana, lanzó un rugido estridente que hizo vibrar el aire y a su paso arrastro unos cuantos árboles como si fueran miserables escarbadientes, se dirigía a Sensei, Ian le gritó con toda la fuerza de sus pulmones que tuviera cuidado, pero los estampidos del exterior apenas le permitieron oírse a si mismo como un susurro
Pero el anciano no ignoraba  la creación de aquella criatura, era imposible pasarla desapercibida, la primera vez que intentó envestirlo consiguió eludirla saltando magistralmente varios metros hacia el lado izquierdo, desde el cual las líneas eléctricas aun lo sujetaban limitándole su movilidad, pero en la siguiente oportunidad, aun con un esfuerzo supremo saltó en sentido contrario, la criatura con sus gigantescas fauces atrapó los rayos eléctricos desintegrándolos
Las personas al otro extremo de los mismos sufrieron una fuerte sacudida y saltaron por el aire, cayeron sobre la nieve mullida y algo aturdidos no tardaron en ponerse de pie aunque se los notaban mareados y con dificultad en caminar, el grupo que mantenía el conjuro de la serpiente gigante  parecían dirigirla a través de sus miradas y gestos con las manos. Sensei corría en una y otra dirección, pero poco podía hacer por esquivar la serpiente gigante, las esferas de luz y cualquier variedad de bolas de nieve y otros elementos que caían sobre él de todas partes, hacía cuanto podía por defenderse…
Ian no logró ver que fue exactamente lo que lanzó a la boca de la bestia, esta estalló en mil pedazos y el gigantesco animal de hielo se sacudió como si agonizara, sin embargo una nueva cabeza volvió a crecer y otra… cuando volvía a hacérsela estallar.
Se pronto se abrió una grieta bajo los pies del anciano y fue en parte una suerte, porque desapareció por la abertura al tiempo que la criatura trataba de envestirlo sin poder pasar por el orificio, Ian se sobresaltó atemorizado, hasta que unos momentos después lo vio salir, con dificultad y rengueando, por otro extremo de la apertura a unos cuantos metros. Los hechiceros no tardaron en descubrirlo y la criatura por ellos creada se volteó saliendo en su persecución, pero esta ves Sensei estaba preparado, hundió sus manos en la nieve tomando una gran cantidad de esta y la arrojó al aire, de inmediato creció con forma de una extraña ave hasta alcanzar en segundos mas de 50 metros de envergadura y comenzó a pelear con la gigantesca criatura de los hechiceros
Sensei estaba exhausto, su mano recorrió una ves más la nieve a su alrededor y crecieron al menos una veintena de criaturas de tres o cuatro metros de alto, similares a gigantes hombres de las nieves, literalmente hechos de ella, y avanzaron con prisa hacia el grupo de magos que inmediatamente intentaron defenderse con poco éxito, la magia que arrojaban contra las criaturas no les hacía mayores daños.
La batalla por fin dio un giro favorable, los magos y hechiceros peleaban contra esas pequeñas bestias, el águila gigante estaba doblegando con fiereza la serpiente, y el anciano aprovechó a canalizar todo lo que quedaba de su poderosa magia  en dirección al grupo que controlaba la serpiente, lanzó hacia ellos una magia extraña y poderosa, de un color platinado con vetas de un maravilloso dorado resplandeciente, los pobres hombres no tuvieron ni oportunidad de apartarse cuando aquello golpeó en el medio del circulo del que nacía la serpiente
La criatura se derritió disolviéndose rápidamente, los hechiceros saltaron por el aire con la fuerte explosión y cayeron a varios metros, la gigantesca águila, viendo destruida su presa se lanzó en persecución de los demás magos que peleaban fieramente con los gigantes de nieve, descubriendo que no tenían más remedio que emprender la huida
Los elementos se fueron calmando a su alrededor, la burbuja rosa comenzó a fluctuar hasta disolverse por completo, Ian se lanzó a la carrera hacia el viejo que estaba de rodillas en el piso respirando con dificultad
-Sensei, Sensei
-Estoy bien Ian, estoy bien, déjame recuperar el aliento
-¿Que fue todo eso?
-Magia Ian, Magia de verdad. En Draconia es tan común una batalla así como aquí lo son las que se usan pistolas y garrotes… Ven ayúdame a ir con Lissy que me duele un poco la pierna
-¿Y como harás para volver si nos vamos?
-Cuando ustedes se marchen la distorsión desaparecerá, me apareceré en el gremio de los guardianes, allí explicaré lo sucedido antes de ir por tu madre
El chico no quiso pedir más explicaciones, lo ayudó permitiendo que se apoyara ligeramente en el hombro y volvieron donde Lissy que ya había terminado de realizar sus dibujos en el piso hacía rato sin que el chico lo notara, y estaba a uno de los lados, arrodillada, con una leve fluorescencia en su Piel, murmurando lo que sin duda eran antiguos conjuros de su pequeño libro, abierto frente a ella
-¿Vas a ayudarla?
-No puedo hacer nada hasta que termine de hacer el conjuro, pero cuando deba abrir la puerta definitivamente usaremos toda mi energía para evitar que use la suya, hay que prever que quizás tengan alguna dificultad al llegar al otro mundo y ella pueda necesitar recurrir a sus habilidades
-¿Será peligroso?
-Lo siento Ian, no lo se. Pero me temo que es muy probable que lo sea. El mago oscuro intentará evitar que ustedes encuentren el dragón. El sabe que si ustedes lo encuentran podrán detenerlo y en no quiere que nadie lo detenga, realmente planea conquistar todo su mundo y luego el nuestro.
-Como un dragón podrá detener a un mago, de verdad no puedo entender todo esto
-Lo descubrirás todo cuando leas el Draco Santorum, no buscas cualquiera chico
-¡Claro! Como hay tantos dragones debo hallar a uno en especial…
-¿Porque crees que van a Draconia? En ese mundo los dragones no son algo tan inusual, o no lo eran en la época que se escribió ese libro, esperamos que no los hayan exterminado como se hizo en la tierra
-¿Existían dragones en la tierra?
-Claro que si, se extinguieron en la última gran batalla, cuando ambos mundos se comunicaron, por suerte en Draconia sobrevivieron y es tu misión buscar uno en especial, el místico dragón dorado. El rey de los dragones
-¿El rey de los…?
-Tío, ahora
El anciano no se detuvo a dar explicaciones, se apresuró a colocarse del lado opuesto del dibujo que su sobrina había realizado, apoyando sus manos en él y de inmediato se iluminó fuertemente
-Ahora Lissy – Exclamó con todas sus fuerzas
La chica se puso de pie, rodeó las figuras que brillaban fuertemente azul con destellos que se elevaban hasta el cielo, tomo a Ian de la mano y lo jaló hacia el interior, lo último que el muchacho supo de aquello fue un calor incandescente que le quemaba desde dentro, una luz lo cegaba todo y luego una fuerte oscuridad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Todo comentario utilizando lenjuage inapropiado será eliminado

Toda critica constructiva (buena o mala) sera aceptada y se tendra en consideracion todo aporte para corregir errores ortograficos, ya que lo que se estara subiendo es el borrador original de la trilogia.

PD: para dejar tu comentario redactalo aqui debajo en el cuadro correspodninete, completa el codigo para comprobar que eres humano y selecciona la opcion "Nombre/URL" (a menos que tengas cuenta en Gmail), escribe tu nombre y dale "Publicar Comentario"...

Gracias por tu tiempo